La historia del horóscopo chino va ligada a la voluntad de Buda de reunir a los animales de la tierra para dar su última voluntad. Finalmente solo se presentaron 12 animales, los que se convirtieron en recompensa en los signos del zodiaco chino: el buey, el tigre, el conejo, el dragón, la serpiente, la cabra, el caballo, el mono, el gallo, el perro y el cerdo.
Buda otorgó a cada animal la posibilidad de gobernar durante un año, y las personas que nazcan en ese periodo heredarían la personalidad y el carácter correspondiente. Esta teoría puede no ser válida así explicada, ya que es cierto que no todas las personas que nacen en un mismo año van a tener una misma forma de ser, pero se soluciona indicando que además tiene influencia otros aspectos.
Por tanto, se tendrá en cuenta también la hora de nacimiento, siendo el aspecto ascendente, reinando cada animal dos horas al día. Además, contará con la influencia de otras partes de la filosofía tradicional china muy importantes, como el Ying y el Yang, o los conocidos como los 5 elementos: metal, madera, agua, fuego y tierra, que tienen su asignación con los planetas del Sistema Solar.
Por tanto, cada 12 años lunares, se vuelve a repetir el ciclo de los animales en el siguiente orden: la rata, el buey, el tigre, el conejo, el dragón, la serpiente, el caballo, la cabra, el mono, el gallo, el perro y el cerdo. Siendo el año 2014, el año del caballo.